Gran cambio de escenario... del verdor de las sevas de Vietnam al Desierto del Sahara, con sus dunas increibles, el Desierto Blanco y el Negro. Sus oasis que te hacen recordar relatos antiguos de caravanas y aventureros. También ciudades como El Cairo, que estaba bastante tranquila, aunque no ha perdido su carácter ruidoso, siempre en movimiento y también Alejandría con su nueva y flamante biblioteca, que no pudimos visitar del todo porque el Director había decido reducir el horario de apertura como represalia contra los estudiantes y por lo visto también contra los turistas que no sabiamos nada de estos cambios.
Buena compañía, buen tiempo, relax... que más se puede pedir...
miércoles, 11 de enero de 2012
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