Estas Navidades he estado visitando Marruecos, desde las ciudades imperiales (Meknes, Fez y Marrakesh) hasta el desierto, pasando por el Atlas y las Cashbas... Cambios de paisajes, de clima, de gentes...
He encontrado un país bastante diferente a lo que se pueda imaginar, limpio, con buenas carreteras y con unos vendedores en las medinas menos pesados de lo que eran años atrás, así que el viaje ha resultado muy agradable y entretenido.
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